¿ChatGPT integrado en el cerebro?
Esto es lo que ha hecho la empresa Synchron, la competencia de Elon Musk
Fecha de publicación: 31 de julio de 2024
Hace unos años era impensable que una Inteligencia Artificial fuera instalada en un cerebro humano, pero la realidad, es que apunta a ser el futuro aunque también es el presente.
La empresa Synchron, competencia de Neuralink (empresa de Elon Musk), es una empresa de neurotecnología que se acaba de posicionar como una de las líderes y referentes debido a la integración de IA.
Synchron recientemente ha anunciado la integración de la Inteligencia Artificial de OpenAI, “ChatGPT”, en sus interfaces BCI (cerebro-ordenador), lo cual tiene como objetivo mejorar más aún las capacidades cerebrales. Esta implantación de IA se realiza mediante un implante llamado Stentrode.
El Stentrode, un dispositivo minúsculo que se inserta en un vaso sanguíneo del cerebro, permite la comunicación bidireccional entre el cerebro humano y las máquinas. Con la incorporación de ChatGPT, los usuarios no solo podrán controlar dispositivos externos con el pensamiento, sino también acceder a una amplia gama de funciones cognitivas asistidas por IA, como la traducción de idiomas, el acceso a información en tiempo real y la generación de respuestas complejas a preguntas.
El CEO de Synchron, Thomas Oxley, ha declarado que este avance no sólo marca un hito en la neurotecnología, sino que también abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades neurológicas. "La integración de ChatGPT en nuestro sistema BCI podría significar un cambio radical para pacientes con trastornos del habla, lesiones de la médula espinal y otras condiciones debilitantes," afirmó Oxley.
Por su parte, los expertos en ética y tecnología han comenzado a debatir las implicaciones de este desarrollo. Mientras algunos aplauden el potencial para mejorar la calidad de vida de millones de personas, otros expresan preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos cerebrales. El debate está en pleno auge, y se espera que las regulaciones y políticas evolutivas vayan de la mano con estos avances tecnológicos.