Pérdidas de hasta 18.000€ por la nueva estafa vía WhatsApp.
Además de las pérdidas económicas, las víctimas pueden entrar en problemas legales.
Fecha de publicación: 22 de abril de 2024
La Policía Nacional advierte de la última estafa vía WhatsApp que está haciendo perder mucho dinero e incluso entrar en problemas legales a las víctimas, ¿pero de qué trata esta estafa?
El método por el que los ciberdelincuentes están estafando es mediante dar likes a cambio de ganar dinero. Los ladrones se hacen pasar por reclutantes de empleo, con el fin de encontrar números de cuentas bancarias. El contacto lo hacen desde números procedentes de Reino Unido, Libia, Togo o Bangladesh.
Inician el trato con las víctimas con un mensaje cómo este: “Trabajamos con empresas de Instagram que están dispuestas a pagar por conseguir una mayor exposición, por lo que estamos buscando empleados. En el primer encargo te pagaremos solo 5€ pero podrás llegar a ganar 600€ al día, ¿te interesa trabajar con nosotros?”
La primera prueba para ganar dinero es sencilla, solo piden dar like a varias publicaciones y enviar capturas de pantalla para verificarlo, tras hacerlo las víctimas reciben una pequeña cantidad de dinero para ganar su confianza. Tras esto, querrán pasar a hablar por Telegram, ya que ahí es más fácil desaparecer sin dejar huella.
A continuación pedirán tareas más complejas, llegando incluso a pedir que hagan bizums, haciendo que las víctimas cada vez inviertan más dinero con la promesa de que, cuanto más dinero inviertan, mayores comisiones tendrán.
La estafa continúa y ofrecen cobrar alrededor de 1.100€ por tareas sencillas como ver vídeos para aumentar las visitas del mismo. Al pasar estas pruebas hacen que las víctimas entren en un canal de Telegram donde se encuentran las supuestas ofertas de empleo.
En este momento piden que hagan bizums de cantidades cercanas a los 500€, a cambio de unos 600€. Al recibir los pagos, los delincuentes desaparecen, haciendo que haya personas que han perdido cerca de los 18.000€ en apenas dos días.
Además, las propias víctimas pueden entrar en problemas legales por facilitar el fraude al redistribuir el dinero, convirtiéndose sin querer hacerlo en cómplices.
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